lunes, mayo 19, 2008

Pensamiento positivo

Con los ojos puestos dentro del fuego puedo ver cómo son las cosas. “Mamá, ¿Qué es eso que tienes en la mano?”. Esas fueron las últimas palabras que oyó de su hijo antes de volarle la cabeza. Un disparo, justo en la frente. Acariciar su cabeza mientras corría la sangre ayudaba a que el arrepentimiento llegara más rápido a su corazón. Lloraba.
Dejó el cadáver de su hijo sobre la cama, y siguiendo las enseñanzas del libro de superación personal que acababa de leer, saltó por la ventana mientras pensaba: puedo volar. Los vecinos -todos lo que escucharon el disparo e inmediatamente se asomaron por la ventana- dicen que la vieron perderse entre los rayos del Sol con una paloma en la boca.

2 comentarios:

felipetabares dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
felipetabares dijo...

aja y trumann capote la recibio en el cielo con un coro de magistrados, con ud a la cabeza...