Se supone que todo termina aquí para luego empezar mañana, una vez más. Tres tentáculos: uno que marca las horas, otro que marca los manitos y otro, el más peligroso, que marca los segundos. Su danza trae numerosas invocaciones, miles de momentos que materializan el azar y que hacen creer en los milagros. Gotas de lluvia, reflejos, palabras desconocidas, mundos y manchas en las manga de la camisa.
Para celebrar, cuenta con unas pocas presencias y muchas ausencias. Estas últimas, tan numerosas y dolorosas como las papilas gustativas. Un día lleno de sensaciones pero solamente 24 horas.
El día 30 fue pesado, pasó con más pena que gloria; el 31 augura apuros, augura levantarse temprano, augura, me gusta esa palabra. No sé que mas decir, solo diré dos puntos pues el día no comienza.
Dos puntos.
1 comentario:
Birdgirl está en París. Piensa a Gatohombre. Te veré en París?
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