jueves, diciembre 29, 2011

Días en fotos, 30 décembre 2011

Novela río. Capítulo 1. Cree que Loos arquitectos del Infierno son unos incompetentes. Capítulo 2. Lee en su libreta de apuntes y dibujos dos cosas: 1) Dibujo incompleto. Autobiografía, otra forma de auto destrucción. 2) Una de las enfermedades más graves: la evolución espontánea. Luego de escribir estas líneas para ser “publicadas” se confronta con la estúpida sinceridad: la primera frase debería decir Autorretrato, o por lo menos autor-retratarse. Para perder la fe hay que haberla tenido, como ocurre generalmente con las cosas, la lógica -los sistemas artificiales arrancados del tiempo por la gracia de la observación- rige este mundo: las cosas van y vienen pues tiene vida propia, pero ni siquiera ellas lo saben. Las personas son cosas y cuando se pierden lo hacen por su propia voluntad, la fe es una cosa y cuando se pierde lo hace por su propia voluntad, Dios nos vigila pues sabe que las cosas que creó se pierden por su propia voluntad. Incluso los alimentos se pierden (se pudren) por su propia voluntad, se transforman en otra cosa. Todo es voluntad en este mundo y el motor es la perdida: todo debe perderse, las personas, la fe, la fe en las personas, las personas en su fe. Pensar en los ojos y su eje lo hacen perder la fe. Pues sí, que se vaya esa hijueputa fe –piensa-, que se vaya mi fe, que se vayan las personas. Colores santos y gritos de fondo cuando el viento sopla. Esta es la cara de la libertad, los ojos de Medusa reflejándose en el escudo de Perseo. Capítulo 3. Nace el 22, pero el 29 se siente cusumbo; nace el 22 en Manizales, pero el 24 estuvo en Praga. Entre las fechas solamente hay un 94; en ese año el mundial se jugó en Italia. Hoy es 30 y lee sobre el veneciano Casanova, el cual muere en una ciudad de la actual República Checa. La ciudad se llama Duchcov; la ciudad donde vive se llama Paris; la ciudad donde nació se llama Manizales. ¿Cuál es la relación entre todo, entre los años y lo que traen a la mente cuando está inactiva? Punto aparte. Hoy vio un pequeño documental sobre Santiago Gamboa. Accidentalmente se encontró con otra referencia a la República Checa; intencionalmente Gamboa la trajo de su memoria, a la de él. Hoy sentado junto a un mexicano en el metro –línea 6-, éste le dice que lo confundieron con un checo, le habían preguntado si era checo. Ah, dijo. Ah, volvió a decir agregando una mirada y un “tal vez” (que en Colombia se dice de súbito: de pronto) que creyó inteligente hasta que el momento pasó. Hoy que ya es hoy, pues las dos frases pasadas son ayer, lee sobre Casanova y ve que muere en República Checa. Aquí nadie habla de destino, aquí a nadie le gusta esa palabra, aquí ya ni se habla: se canta en español, en la ducha, en la mañana, hoy, más tarde. Punto aparte. Casanova nace el 2 y muere el 4. El 24 sintió que algo nace en él. Si el 24 siente que nace y el 2 nace Casanova, pues resta y da 22, día que figura en sus documentos como fecha de su nacimiento. Luego suma dos con dos y da cuatro. Volvemos al principio: 24. La suma de estos dos números es 6. Ya no sabe qué hacer para que los cálculos le den 666, aquí lo importante y digno de consideración es que tiene el diablo dentro. Capítulo 4. Mira hacia ambos lados: hacia la izquierda y hacia la derecha. No ve nada, pero el paisaje está ahí, acechándolo.

1 comentario:

Librería Libelula Libros dijo...

http://www.anagrama-ed.es/titulo/OVT_22