Desencanto

Hablar de "uno", es hablar pura mierda. Que pena la palabra, pero da en el punto, es perfecta. La persona no es, eso es imposible. La persona somos. Aquello que se piensa, que se siente, no vale de nada; porque muchos están ahí para eclipsar o corregir, para borrar, para complementar. El impulso original es sólo la estela de una llama, ni siquiera una marca en una pared, sólo pedazos de luz que se desvanece.
Hoy siento qué es eso de tener las manos "llenas de aire". Todo es compartido. No es que esté en contra de compartir, pues no tengo opción. Nadar contra la marea también requiere de testigos; ser es imposible, somos: la única opción. La cascada rompe contra las rocas y subirla nadando no es divertido. Que asco caminar entre la gente y saber que todos tienen ojos. Que asco saber que todos tienen una historia que contar sobre una presencia. Por ahora es lo que siento, más tarde alguna moda me hará cambiar de parecer y resultaré llenando mi facebook con saliva del Otro.