Cansancio por hacer poco. Los ojos se estancan en una sola imagen y la luz y su velocidad se hacen monótonas. Las montañas son las de siempre, pero es me gusta. Distancia -hoy- entre la gente y yo. Burbujas de
color rojo. Una serpiente que cae del cielo en espiral, una espiral de duda. La sonrisa de las cosas. No sé por qué se me ocurre que los ojos que nos miran, están bajo las piedras que no nos atrevemos a levantar. ¿Hay hormigas allí? No, sólo dedos que acusan, labios que invocan demonios que nos invitan a cine o ver caer el sol, tal vez a un par de cervezas. Las piedras esconden más que caminos bajo su vientre. Brujerías mortales y venenos que no podemos imaginar por miedo a que al pensarlos nos fulminen instantáneamente. No quería admitirlo, pero sé que me persiguen y hay que hablar para matar las posibilidades. Las brujas no mueren como los peces ni como los vampiros. ¿Quién empacó en mi morral anzuelos y estacas? Es necesario estar fuera del tiempo, la vida y la suerte, para no terminar viéndolos a todos como al enemigo a vencer.

4 comentarios:
adicta, eso me he vuelto... me gusta su analogía de las piedras, una forma más de aceptar nuestro miedo a la verdad, el sol, por eso cerramos los ojos cuando tratamos de mirarlo no??? puede que no... nunca responde los comentarios... no importa es que estoy mal acostumbrada
Hey, Lalu, gracias por los comentarios. De verdad me gusta mucho que le gusten las cosas que escribo -o por lo menos estas dos últimas-. Cuando pase por la tierra, no se le olvide saludar y la invito a un café. ;)
Perdón por no responder antes sus comentarios. De ahora en adelante lo seguiré haciendo. Ok?
Gracias, es que no sabía si de verdad los leía...
pues yo creo que las biografías son en realidad la existencia y que se escriben también para matar las posibilidades pero sobretodo para creerse así sea por una tarde y una noche que nuestra estúpida existencia no lo es tanto cuando la vemos convertida en algo literario y que aunque sea a través de zombies y gatomicos aprendemos más de la vida escribiendo sobre ella que viviéndola en realidad aunque de nuevo creo que las biografías (o para el caso cualquier acto literario) son en realidad la misma existencia.
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