Desde que era un niño he tenido una particular afición por las películas de terror. Creo que el origen de todo es que mis tías Cristina y Julieta iban a mi casa a ver películes de terror. Educación no formal. Desde niño quiere decir que he quemado cada una de las etapas, he visto evolucionar el género. En 23 años ("y hasta más") el cine de terror ha pasado de los monstruos y el misterio, hasta llegar a un estado gore, que viene a ser una convinación -a veces no muy buena- de sangre y violencia irracional. Las cantidades de sangre, los chorros, también resultan ser irracionales, tanto que harían sonrojar a las monjitas de Cristo Rey en Manizales (Ustedes saben de donde... esquenosécomoseescribewtania).
El miedo es una sensación extraña, escasa. No es que no me asuste nada, pero el cine es el cine y la vida es la vida. Las cosas que me asustan de la vida se pueden encontrar en una película, pero el horror, la contracción de los nervios y el malestar luego de una escena terrible, son únicos, y lo mejor: son ficción. Pasan al rato... o a la semana. En pocas palabras: no quiero encontrarme un zombie en la calle, frente a frente.
Los muertos vivientes han sido una gran obsesión ya que las películas de zombies casi siempre me dan pesadillas. George A. Romero es quien inició -popularmente- el cine de zombies. Hoy en día pueden encontrarse una gran cantidad de películas de este corte. Ahora no entraré en detalles, luego, porque tengo sueño. Pero sí les compartiré unas cuantas escenas que me asombran y me impulsan a seguir viendo cinéma d'horreur. Disfruten.
Y ahora que ya están preparados, que saben la teoría, y que saben masomenos qué hacer, llega la práctica.
Nota: De este post sí me gustaría que todos opinen.
1 comentario:
frente a un texto tan personal.tan de la casa. y diferente a las imagenes de posts anteriores,me parece dif}icil opinar. por supuesto que el cine del horror fascina, pero que mas quiere que diga? que los videos me gustaron? No se, falto poesia explosiva.
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