miércoles, agosto 29, 2007

Pájaro de niebla, no abras la puerta

¿Cuidado? No a mí eso no me gusta. La noche es larga como largas son las uñas de la araña con que tomo cerveza. Veo algo entre esos dos ojos tuyos. Un mar que no se calma y una colección de arpones. Se ve que no los usas mucho ¿No? Las caídas son saludables siempre que no salgas muy seguido, una nota profunda de una trompeta nos lleva a todos al mismo lugar: a las ruinas que podemos ser, a las ventanas que no abren cuando la casa se incendia.
¿En qué piensas? Nunca pienso en nada. Ya, por favor, quita ese par de arpones de mi vista, no quiero quedar ciego en invierno, en temporada de lluvia. Los ojos son de gran ayuda ante las tempestades, ante los pájaros que respiran fuego. Nunca se es demasiado joven. Nunca. ¿Quién eres? Siempre he estado a tu lado. Una voz muy chiquita, un susurro, un colibrí que se traga tu sangre. Calma. Un par de ellas. Calmas entonces (risas) ¿Cabe tu calma, tu paz en este baso? No. Pero algo puedes hacer. No ¿No? No. Bien entonces, me gusta hablar corto, de tal forma que la sombra que proporcionan las gotas no sea definitiva. El eclipse que quise ser ya pasó, me dejó atrás. Me quedé sin nada. Contodo entonces (risas). Con los bolsillos llenos de cansancio atrasado con la bandera de un país de africano con los zapatos envueltos en llamas.
¿Cabe tu calma en este baso? No, pero deja de hablar no me puedo concentrar y tragarse un árbol que crece y crece no es fácil. Silencio. Así me gusta.

1 comentario:

Natzz dijo...

me gusta mucho



por favor no desaparezca joven