Miré al viejo y le pedí que
parara de toser por un momento. Saqué de uno de mis bolsillos una hoja
arrugada. Vea, escribí esto entre ayer y hoy quería mostrárselo. Mucha güimba, querrá
decir leerlo. Sí, lo que sea –le dije-. Él abrió sus ojos tanto como podía, un
gesto que me invitaba al combate.
La
flor de la manteca
1. En la
mañana, cuando descubro que nadie me ha escrito, primero me siento triste.
Luego el sentimiento se va evaporando, consumiéndose en las distintas metamorfosis
del duelo. De la tristeza que después fue rabia no queda nada, solamente la
aceptación desfigurada por una sonrisa. Después de todo, el vacío entre yo y
los otros es la pantalla donde se refleja un espejo. La imagen no está, así
como no está la gente, los amigos y Dios quiera que no la familia.
Por eso
es tan importante absorber conciencias, para no necesitar sus caparazones
vacíos que de vez en cuando se acercan, pero que casi siempre están lejos,
provocando el extrañamiento. Prendas de vestir, ropa interior y calcetines,
todo esto lo intuimos, así como también sospechamos que las sonrisas y las
caricias son verdaderas. Memorizar o inventar la personalidad, o bien, una
parte de la personalidad de las personas que conocemos es fundamental.
Si muero
algún día, espero que quede este legado a las personas que en mi mente van
tomando lugar, a esos salones llenos de gente que únicamente conocí como
proyección de mi ego, a esos salones llenos de ausencias les dejo mi pequeña
teoría, método para guardar la cordura.
2. Música atonal. ¿Qué es la música atonal?
Antes de abordar esta pregunta, considero necesario escarbar y sacar la raíz
verdadera con un nuevo interrogante: qué es la música. Un híbrido, lenguaje y abstracción
pura, una hiena. Dos argumentos. El primero es una lista de compositores y el
segundo es una pequeña historia sobre un elemento de la lista.
Liste de compositeurs
de Musique spectrale :
- Toshirō
Mayuzumi
- Iancu
Dumitrescu
- Horatiu
Radulescu
- Arnold
Chönberg
- György
Ligeti
- Karlheinz
Stockhausen
- Iannis
Xenakis
- Jean-Claude
Risset
- John
Chowning
- Giacinto
Scelsi
- Per Norgard
- Friedrich
Cerha
- Pierre
Henry
- Jan Boerman
- Ana-Maria
Avram
- Terantropos
Ochoa
Selon la mère de chacun
d’entre eux, il est possible d’écrire des milliards de pages, mais le dernier
mérite plus d’attention. Ordonné curé dans la paroisse Milagritos de Santágueda, un très petit village en
Nouvelle-Grenade, il y copia tous les styles musicaux. Fatras. Cette condition
de nouveau-né de la musique spectrale lui permettrait de plonger dans le monde
des sons comme dans une piscine d’acide sulfurique. Ainsi, il a pu regarder le
monstre droit aux yeux. La célébrité lui guette et il reste néanmoins caste et
serein dans sa paroisse de presque deux centaines d’âmes.
Parmi ses compositions
on trouve la pièce intitulée « L’insaisissabilité des mouches » (Moscas). Le morceau dure 11 min 35
secondes, dont 5 minutes sont une sorte de silence où la seule trace de son est
le petit bruit émis par la source de pouvoir des matos utilisés lors de l’enregistrement.
Son coup de maître est le caractère énigmatique de la technique lui permettant
de profiter du son émit par un pulse électrique bel et bien imperceptible.
3. Vivo
en el país de la intolerancia. Le gente no come o come mal. Los que comen no
son gente, son algo más; no gracias al principio de identidad sino por un
desorden de esta, problemas de identidad. Cómo vivir tranquilo en un lugar así.
Desde niño, esa época en la que no podía ni alcanzar cosas que estaban en las altas
alacenas o sobre una mesa. De aquella época me queda la impresión –que es más
una certeza- del peligro que representa el lujo. Un reloj de oro, o bien, uno
bonito aunque juera, era una forma de inspiración a quienes son artistas,
artistas en el sentido dado por Thomas de Quincy. Día tras día llegaban a mis
oídos historias cuya ridiculez terminaba donde comenzaba su contenido macabro:
Gerardo se compró unos tenis nuevos, marca Nike, pero llegando a su casa, unos
tipos lo abordaron y le dijeron “Bájese de los pisos”; él no quiso pues les había
metido la mitad del sueldo y no-se-dejó. Su funeral es a las cuatro. Le robaron
todo luego de apuñalarlo en el cuello y las mejillas, le escribieron en el
pecho cacorrohijueputamarica. Mejor ni miro el féretro porque quedó
desfigurado. Afortunadamente solo se llevaron un solo tenis, le queda algo a la
viuda.
La misma
historia se llegaba con relativa frecuencia a mis oídos y siempre contada por
labios diferentes. El final siempre era aleatorio, pero el comienzo y el nudo
era el mismo. Así, desde niño solo una pregunta persiste. ¿Cómo vestirse en Nueva-Granada?
Un país donde quienes se viste de forma austera, o bien, paupérrima o hasta wabi, son vistos como basura, como
potenciales amenazas, ladrones y asesinos. Y desde la otra orilla: cómo
vestirse si quien tiene algo es visto como un blanco, como una fuente
instantánea de riqueza, la gallina de oro a la cual hay que extirparle la matriz,
sin anestesia. Cómo vestirse cuando uno no puede ponerse nada bonito, siempre
con las garras de una esfinge sobre los hombros cuando los gustos de la presa y
el cazador coinciden. Y lo peor, lo más paradójico, es que me gusta mi país y
que ya casi acabo un libro de artículos de Adolf Loos.
4. Intercambio de e-mails: Sí, todo trae malos
recuerdos, gracias a Dios. Sí, también me encanta la imagen de la niña[1].
Esa mancha roja ahí me encanta. Me hace pensar en un autorretrato que hice con
un filtro rojo que saqué, literalmente, de una botella de agua con gas, marca
Badoit.
Le voy a hacer una confesión... o mentiras, no, pero lo que sí puedo decir es que me siento muy triste porque la gente que vale la pena en este mundo procura, con todas sus fuerzas eso sí –las de ellos-, de volverse "una manga de viejos hijos de puta", Mujica dixit.
Un montón de gente que no sabe para qué sirve el pesimismo, no saben para que sirve nada, que no sabe que lo más importante no es ignorarlo todo sino ignorar como una condición que potencializa el amor por el mundo; siento un odio muy grande, y que crece.
Sin embargo, estoy contento por eso, porque cuando ese sentimiento inmundo tome forma y se vuelva un continente, con montañas y lagos, también con ríos y peces y aves y pequeños mamíferos, aves rapaces y ñandús carnívoros, con baluchiterios, cuando todo eso tome su forma y no me quepa en el pecho, ese día me voy a vivir allá. Sobra decir que los dejaré acá, en América, para que se coman la mierda que llega por correo y escurre por la parte de atrás de los televisores.
5. ¿Oye, cuál es el passé simple del verbo pouvoir? Ella estaba sentada sobre las teclas del piano y su pregunta llegaba a mis oídos con dificultad, pues el ruido de las teclas oprimidas del instrumento aún reverberaba. Era delgada y sus caderas ocupaban pocas octavas. Pute. ¿Y eso cómo se escribe? –dijo ella mientras sacaba una lapicera de su bolso ¿Cómo se escribe? –repitió.
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