jueves, diciembre 01, 2011

Días en fotos, 1 décembre 2011

El primero de diciembre es una fecha imposible de olvidar, no porque sea el primer día de navidad. No. El número uno al lado del número doce es el día en que mi papá nació. Ahora que vivo lejos de casa –lejos de las caras que llenan mis sueños y que aún veo bajo el Sol- sólo pienso y deseo que todo esté bien y que la cantidad de velas puestas sobre el pastel, sea la adecuada. Deseo igualmente que a cada una le corresponda un don y una sonrisa.

Cuántos días felices, horas tranquilas de sueño gracias a los esfuerzos hechos mi papá. Ahora, que voy a dormir, sigo teniendo ese mismo sentimiento; siento sus ojos verdes frente a mí que me llenan de serenidad. Papá, espero que cuando leas estas líneas, te llenes de alegría, no de melancolía o tristeza. No tengo tortas o regalos físicos que puedas ahora acariciar entre tus manos o portar sobre tus hombros. Pero tengo palabras, te ofrezco este amor de hijo que nunca se acaba. Un abrazo y te quiero mucho, papá. Gracias por existir.

3 comentarios:

Lilia Valencia Valencia dijo...

Gracias hijo por tan sentidas palabras. Tú sabes que mi piel está junto a la tuya, y mi mirada siempre te acompaña. Te quiero mucho.

Lilia Valencia Valencia dijo...

Ya sabes que el comentario anterior es de TU PAPÁ. Yo también lo celebré y me encantaron tus palabras.

Gatohombre en Paris dijo...

Pues la verdad me quedo corto en palabras de amor para Ustedes, para el Papa en este caso.
Ademas, trato de nos ser muy emotivo para no ponerlos melancolicos. Un abrazo para los dos y feliz cumpleaños, de nuevo, para ti, Papa !!!