domingo, enero 11, 2009

...miento

Pequeño pensamiento. Me desperté y me dolían mucho los hombros. Me miré al espejo, me lavé la cara; me puse las gafas y ahí estaba el espacio vacío. No tenía hombros. Increíble entonces que me siguieran doliendo tanto. Tengo solamente un plato y un pocillo. Temo poco que se partan pues los cuido mucho, aunque cada vez que los lavo recuerdo algunas palabras que salen de la Biblia y temo por ellos, luego entiendo el juego y los dejo caer; se convierten en vino y peces. Hice una torta de verduras con carne, estuvo lista a las 16h. Pequeño pastel. Que corto es el reloj.

No hay comentarios.: