Rama. Esta palabra carece de sentido. Los árboles y los números se confunden en una visión que no logro controlar. Voy a tomar café para clarificar, para refrescar y evaporar mi ira. No sé si el café es un lugar común (a propósito del miedo que me implantó Pablo R. Arango a través de su lectura de Bloy), pero sin duda es un líquido, un producto, común y corriente. Su misterio radica en ser siempre amable. Lo bebo. Lo pienso mientras lo bebo. "Me pierdo en mi duda". "Cuando pienso en ti te est...". Canciones que pasan, sin honda, sin sentido consciente. Obviamente hay algo bajo todo esto.
Salgo de la secretaría, que es donde está el café. La puerta siempre debe ser cerrada con fuerza, y esto invoca al Ruido. A mí me gusta el silencio, o más bien: me gusta hacer silencio. Desde siempre. Me gusta caminar sintiendo cada paso pero sin que otros lo sientan, caminar sobre las líneas cuando son de colores. Cuando son grietas o son líneas en bajo relieve las esquivo, odio pisarlas.
"Llego" a "mi" "oficina". Me siento en la silla frente al PC. Acabé mi trabajo. Eso es lo que pienso. Acabé. Pienso en la película; pienso en qué es la amistad. Miro mis zapatos y me gustan. Miro mi pantalón, me gusta como se ve con los zapatos que traigo puestos, y siento que me falta una espada. Hmm, es lo que se me ocurre. No me preocupo por pulir las rocas que ruedan sin control. No hay forma de alcanzarlas pues ya están cerca del abismo. Rama es una palabra que no tiene forma, es decir no corresponde a algo.
Son las 6:00 pm y algo de mi quiere extinguirse. La música apaga el instinto de las bestias. La bestia siempre es uno, el bruto siempre es uno. Yo oigo música, me calmo y me siento muy bien. No pensar. La quietud de la mente es dolorosa, es decir: aquietarla es doloroso. Como frenar una cuerda con las manos. Velocidad, fricción, olor a cerdo quemado y pequeñas gotas rojas que se escapan entre mis dedos. Respirar. Toser. "Una babita. Dos babitas. Tres babitas.". My eyes adore you otras una Playlist Infernal ahora la bestia duerme, pero le toca trabajar hasta las 12:00. Voy a ver ya la película que me prestó Christian. Tal vez logre que la bestia duerma hasta las 12:00.
Salgo de la secretaría, que es donde está el café. La puerta siempre debe ser cerrada con fuerza, y esto invoca al Ruido. A mí me gusta el silencio, o más bien: me gusta hacer silencio. Desde siempre. Me gusta caminar sintiendo cada paso pero sin que otros lo sientan, caminar sobre las líneas cuando son de colores. Cuando son grietas o son líneas en bajo relieve las esquivo, odio pisarlas.
"Llego" a "mi" "oficina". Me siento en la silla frente al PC. Acabé mi trabajo. Eso es lo que pienso. Acabé. Pienso en la película; pienso en qué es la amistad. Miro mis zapatos y me gustan. Miro mi pantalón, me gusta como se ve con los zapatos que traigo puestos, y siento que me falta una espada. Hmm, es lo que se me ocurre. No me preocupo por pulir las rocas que ruedan sin control. No hay forma de alcanzarlas pues ya están cerca del abismo. Rama es una palabra que no tiene forma, es decir no corresponde a algo.
Son las 6:00 pm y algo de mi quiere extinguirse. La música apaga el instinto de las bestias. La bestia siempre es uno, el bruto siempre es uno. Yo oigo música, me calmo y me siento muy bien. No pensar. La quietud de la mente es dolorosa, es decir: aquietarla es doloroso. Como frenar una cuerda con las manos. Velocidad, fricción, olor a cerdo quemado y pequeñas gotas rojas que se escapan entre mis dedos. Respirar. Toser. "Una babita. Dos babitas. Tres babitas.". My eyes adore you otras una Playlist Infernal ahora la bestia duerme, pero le toca trabajar hasta las 12:00. Voy a ver ya la película que me prestó Christian. Tal vez logre que la bestia duerma hasta las 12:00.
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